No soy príncipe, soy escapista
fui aprendiz de aquel artista.
Conocido como el temido
vago como bandido,
más o menos perdido,
contando historias en el olvido,
cuento algo simple, lo vivido.
Ahora y siempre escribiré
aquello que he aprendido,
andando, escribiendo, viviré.
perdido en el valle del caído,
Lágrimas derramadas en el mar,
canto perdido de sirena,
olvidada en esa caverna,
aprendí aquello llamado amar.
El corte que nunca cicatriza,
alma de inmensa desdicha,
perdiste tu corazón con ella;
la que tenía nombre de reina...
Perdiste tu cabeza, ¿y qué pretendes?
¿acaso es tu ridículo lo tanto quieres?
Aceptalo, no eres más que sombra
del pasado, algo llamado macabro....
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