Grito Vacío
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miércoles, 28 de noviembre de 2012

Sin fin

Mientras haya alguien aparte de mí en este cuento, la pelea no se detendrá. Puedes seducirme tanto como quieras, pero mi rabia sigue tan presente como la razón por la que estás a mi lado, ausente. Estoy en proceso de perder la cordura, hablar y tener la razón. Ser un diablo que lucha contra los de su especie. Me quedé solo pero tengo algo que no me podrán robar pero que yo si que puedo perder y será el habla. Pero aún es de día, aún estoy en la caída. No he topado con el suelo y veo que aún me queda tiempo, es hora de retomar el vuelo y a perderse entre las nubes.

Me tachan de diferente, de una oveja descarriada. No dejé de ser un niño, pero soy igual de peligroso que una pistola. Ahora que he superado varios niveles, ahora que estoy por encima de las estrellas, voy a asomarme por la ventana. Las vistas son magníficas, la gente se ve como hormigas y sus problemas ya no llegan hasta aquí arriba y por más que grite nadie me oye. Pero ahora estoy tan alto que me dejaría llevar y saltar de nuevo al infierno, sumergirme en el agua y limpiar mis heridas. Cubrirme con un manto de sombras, sonreír tantas veces que me den hasta arcadas. 

Vamos a practicar cada noche tumbados en la cama, vamos a vernos desnudos frente al espejo y dejar de temblar. No voy a volver a ser un maniquí, voy ha tener sentimientos que me distingan del resto. Voy a deformar el mismo hierro de la realidad. Ahora que tengo una arma a la que llamo pensamiento, ahora que me puedo mover y no soy un títere, voy a llevarla acabo. Será un momento en el que dude, pero ejecutaré venganza. No voy a jugar, voy a reír como un niño, pero mi sonrisa sonará macabra y me reiré de cada lágrima que se derrame, por cada gota de sangre que llegue al suelo. 

Empiezo a leer el movimiento del viento, el ir y venir de las horas, la sensación de perder los sueños por un puñado de monedas. Es hora de que su mundo se caiga, vamos a tomar las calles y las carreteras. Ahora que estamos todos frente el abismo, ahora que estamos todos aquí reunidos quiero que veáis que nadie se va a salvar y que el infierno ahora nos pertenece. 

Muertos y vivos, no habrán diferencias. Tomaremos la calle y tendremos audiencia, vuelven tiempos de guerra.

miércoles, 21 de noviembre de 2012

Con viento fresco.

Mis trazos se quedaron obsoletos y olvidados en el pasado. Lucho por sobrevivir al olvido. No dejo mi suerte en manos de las oraciones a un Dios que se perdió entre sus delirios. He de tomar cartas en el asunto y recordar quien soy. Mis ojos hablan por si solos. No tienen lágrimas que derramar y tal vez es por eso que están vacíos. Cerré la puerta de mi alma. Algunos rayos de esperanza se asoman por las ventanas pero no sirven para hacer que me levante y grite.

Una pistola apunta a mi cabeza, necesito abrir los ojos. Necesito ver lo que me depara el futuro. He de volver a tomar la decisión de aullar, de tomar veneno para tener a mi mente acorralada. El frío se me está apoderando de mí, las pesadillas invaden mis sueños. No tengo reino ni en mi propio corazón. Despertar para huir, huir para volver con la venganza entre los dedos.

Me niego a ser la presa de nadie, hoy voy romper el rol. Me voy a divertir, no necesito del dolor para reír una vez más. He de admitir y encontrar otro motivo para vivir. El mundo se volvió demasiado grande para mí. Las lágrimas se secaron. Espero entre los andenes a que llegue mi hora. Voy a saltar, aquí termina el camino pero no el viaje. Si no hay por donde andar me las apañaré para volar igual y más rápido.

No voy a dejar pasar el tiempo, he de comenzar a espabilar. Manejo de la dialéctica, mentir si se hace necesario y dormir cuando el cuerpo lo necesite, comer lo primero que pille...

Y abro los ojos, estoy sentado frente a un espejo. Joder que cabreo llevo. Joder que fuerte me siento. Así que a ti, reflejo mío te voy a dar una patada y llevarte al infierno conmigo. Ya no tengo remordimientos de conciencia, voy a ser como YO quiero. 

He vuelto a ver. Vuelvo a oler el viento como ayer. Ya no tengo princesa, ya no la necesito. No quiero ni gobierno ni cadenas.Ahora que no distingo suciedad y sociedad, ahora que no tengo respuestas, pues me las invento.



domingo, 18 de noviembre de 2012

En caso de cojear

De poco me sirve que me mires cojear. No me sirve que me observes atentamente y me sugieras ayuda, yo no te la voy a pedir. Me ves arrastrarme y sigues mirando, no haces nada y sonríes como siempre. Busco un lugar de donde agarrarme o un bastón para poder tener apoyo. No lo voy a buscar en ti ni en nadie. Si no me ayudaste antes, ahora tampoco. Carezco de orgullo, pero soy cabezota. Tengo más ganas de conseguirlo si te empeñas en hacer que me rinda. No me arrodillaré ante nadie. No voy a pedir piedad por tan poca cosa...

Los truenos y la lluvia son quienes me acompañan esta noche. Un recuerdo que me pudre el alma, el aullido ahogado de los míos me despierta de la ensoñación, me quito la capucha y miro al cielo. Es hora de romper esta farsa, llegó el momento de despertar de la pesadilla. Abro los ojos, me levanto del suelo y me miro las manos. Soy mono hasta que me vuelvo gorila. Que empiece este baile. Se desgarran cada una de las horas para dar paso a otras, miro a un elefante rosa que me acompaña a todas partes, me sonríe y me mete en un coche. 

Las luces se vuelven líquidas y acelera. Saco la cabeza por la ventanilla y el viento me deshace el pelo, sonrío. No puedo parar de reírme y entre las carcajadas se detiene el coche. Salgo con ansias de comerme el mundo. Llorar, ¿para qué? Y ese pensamiento me arrancaba desde el estómago una carcajada más estridente que la anterior y me hizo arquearme por el placer. No podía evitarlo, pero ese era el día en que yo tomaba conciencia de estar vivo. Había roto el cristal que me separaba del mundo y era yo quien andaba, era yo quien movía al mundo. Gritaba y acudían a mí personas que no conocía, también reían y otros se reprimían pero en todos había ese brillo en los ojos. Las ciudad era nuestra, nos miramos los rostros y empezamos a andar cada vez más rápido y más y pasamos a correr, a brincar. Una horda de personas corriendo por las calles gritando y riéndose. Gente que saltaba tan alto que arañaba el cielo, íbamos a dejar constancia de ello...

Porque tal vez esto se me esté yendo de las manos, puede ser que ya nada vuelva a ser lo mismo, pero tengo una posibilidad de ganar. Tengo la oportunidad de solucionarlo todo, que mis errores no hayan sido en vano. Así que ahí donde estás, mírame andar, mira como caigo, mira que no me detengo. Quiero que veas, necesito que comprendas que hay millones de personas que están peores que yo y siguen sin mediar palabra, se vuelven hacía los demás y les proponen un reto: "Alcánzame". Y dando brincos siguen avanzando. Yo voy a llegar hasta la cima aunque sea arrastras, girarme hacia los presentes y deciros... Gracias y adiós.

viernes, 16 de noviembre de 2012

Ven

Te cogeré de la mano y te llevaré al otro lado de la puerta. Te llevaré a pasear por la noche, te haré ver las estrellas. Te daré un motivo para ser mejor persona, te enseñaré a amar al mundo por lo que es. Vente conmigo por los caminos del destino y deja que te lleve a mi mundo. Porque mi mundo es un lugar que el cielo es negro y el suelo, asfalto. No lo comprendes, pero poco a poco vamos, ¿no? Sonríe y no me llores que empezamos a ver un poquito de este hermoso lugar.

Duerme bajo las estrellas y mientras aspiras de mi humo, poco a poco me calo en tus pulmones. Soy una sustancia difícil de olvidar. Pueblo tus sueños en forma de pesadilla. Me cuelo entre las rendijas de tu pasado como si siempre hubiese estado y tan rápido llego, desaparezco causando estragos. Me dieron veneno y quedé podrido por dentro, no soy así por malicia. No dejes de mirar mi sonrisa, te llevo al otro lado del espejo. Te llevo al mundo que se vuelve negro cuando la luz se esconde por miedo.

Me es tan fácil cambiar de rostro como de identidad. Llevo una máscara que se volvió mi rostro. El frío hoy toma forma de llamarada. No miento, eres tú quien no me crees. Me desafiaste y firmaste un pacto con el diablo y yo soy el intermediario. Te atraigo al lugar que no hay moscas y no porque escasee la mierda. Mira más detenidamente la luz de las farolas, ¿ves temblar la luz? Nos teme, no hemos hecho nada pero eso es así y así debe de ser.

No nos temas, somos distintos pero todos venimos del mismo lugar, la sociedad. Tomos somos sombras de un pasado que lucha por sobrevivir. Los que dejaron su sangre en el asfalto tras cada grito de esperanza tampoco se salvan. Aquí estamos todos sin excepción, los buenos y los malos. Los mentirosos y los ladrones. Por favor, no me midas el tiempo en horas, mídelos con colillas, será más entretenido.

Y aquí estamos de nuevo, enfrente del espejo, espero a que des un paso adelante. ¿Quieres volver a ir por la vida dando tumbos? ¿Estás seguro? El nombre te hace justicia, vuelves a llevar sombrero y me gustan tus ojos. ¿Tienes miedo? Bueno, tampoco importa.

Y así volví a ver el mundo, vuelvo a mi lugar de origen a tomar mi nombre como hice el pasado. Vuelvo a tomar las riendas y me pienso quedar. Soy esa tierna diferencia entre sueño y pesadilla.

sábado, 3 de noviembre de 2012

Tormentas dormidas

Mi vista ya no es lo que era, ahora solo percibo la silueta de un pasado con muchas curvas. No puedo apartar la mirada del asfalto. He perdido el camino de mis pies, busqué inspiración en sustancias peligrosas, he perdido y he ganado. Dejé mi corazón de lado y entre los gritos de aquellos que me siguen la pista veo que ya no me puedo detener más. He decido que hoy quien me mande sean mis manos, mis palabras hoy son secundarias. Que recen las viejas que el día es mío.
Busqué mi nombre en el diccionario y no decía nada que me pudiese ayudar, nada que no supiese antes. No encontré mi destino escrito en ningún papel. Cogí todo aquello que te escribí y no lo tiré, lo guardé entre las cenizas de todo lo llorado. La suerte nunca estuvo cuando la necesitaba, la vida me sonríe con otra cara una cara bastante... ¿rara?. Hoy veo el cielo girar y me estoy cabreando. Voy a ir por la vida dando portazos o tumbándolas a patadas. En mi voz la escucharán aquellos me vean corriendo por callejones y para aquellos que me quieran oír. No soy de acero, tampoco lo intento. 

Puedo ser quien quiera, un hombre o un crío jugando en la acera. No me podrás hacer llorar, cuando más fuerte me das más grande me vuelvo. Que de mi corazón solo queda la sombra, que de mi alma mi pasado. En mi historia, el destino sigue invicto pero yo lo intento con más ansias. 

En mi garganta nacen los vientos de guerra, hoy hace poco frío ¿será mi mala ostia quien me calienta en este día?. De tantas ostias que me dio el destino aprendí a golpear sin preguntar. No pienso permitir que el vuelo de una paloma me detenga. En mi pecho solo escondo desamores que me dan guerra hasta en mis sueños. No me toquéis los cojones que no estoy de humor y grito a pelo, que llevo en mi bolsillo un cigarrillo y la sombra en mis ojos de no dormir. 

Ayer soñé que volvía a tomar las calles y a violar las horas con tinta y papel, ¿pero de qué me sirve hoy? Ayer soñé que volvía a morder gargantas, a que la sangre bajase por dentro de mis entrañas. Ayer soñé que hoy volvía a despertar...
 

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