Andamos perdidos, sin algo llamado rumbo fijo. Que triste, ¿no? A veces pensamos que somos bestias, que sobramos. Pero poco a poco, vemos que tenemos un papel, tenemos algo llamado destino.
Si nos rompen el corazón lloramos, pero si nos lo quitan nos matan. Sangramos palabras de amor, odio y venganza. Somos voces del pasado, un pasado que lucha por sobrevivir y no tiene más oportunidad.
Aún veo mi pasado decapitarme poco a poco, pero aparto la vista o cierro los ojos. Pero la evidencia es demasiado clara, el golpe esta cayendo y creo no poder superar nada más.
Estoy en el límite de mis fuerzas, mi corazón que una vez tuve, ha desaparecido y vuelve a tu vera. Pero mis ojos no quieren verte, no quieren volver a verte sonreír con alguien que no sea yo, con alguien que te hace más feliz que yo.
El pasado siempre vuelve, pero esta vez tiene un cuchillo con veneno y no encuentro la cura.
Me siento débil, me siento inútil, al ver con la facilidad con la que aún me puedes herir. Ya no me río de la muerte, ya no me río del dolor. Ahora siento miedo, veo el pasado con capa y con una espada en el cinto. ¿Se ríe de mí? Sí, que patético...
¿Y tú lo permites?¿No decías que eras de roca?¿Qué no te podrían volver a herir? Me río de ti, porque no mereces que sienta lástima. Creíste haber superado la herida, pero dejaste que se infectase. Encontraste una cura, pero fue un calmante. ¿Qué se siente al ver perder tu corazón sin poder evitarlo?
Se sienten como cada palabra fuese una espada, como cada golpe me traspasa el corazón. Creo que he vuelto al principio, creo que sabes lo que significa, ¿no?
Oh, mierda....
No hay comentarios:
Publicar un comentario