Nunca habrá otro amanecer sentado a tu vera, no habrá más luz en la noche. Las lágrimas cubren es luz ke tanto amo. Tus rayos de plata líquida y tus labios de sangre, fundieron las horas de mi larga soledad.
Una gota de lluvia cae en mi sombrero; no, otra vez no. Un escalofrío recorre mi cuerpo, la rabia fluye en mi interior hasta llegar a mi garganta. Un aullido despierta a la bestia dormida. Corro o corre por mi, no lo sé. Te encuentro en un lago e intento alcanzarte, pero te escurres entre mis dedos, poco a poco nubes montadas a caballo te ocultan, te cierran el paso.
Y otra vez estamos solos la bestia y yo esperándote a que vuelvas, siempre vuelves. Pero es tarde ya, las lágrimas vuelven a envorlverme, a veces creo que me odio...
Yo también te odio, siempre sintiendo melancolía. Tuviste un pasado glorioso, fuiste el emperador destronado. Pero ahora el fango es tu pan, ignorantes se sientan cada díaen tu trono, ¿y estás aquí sin hacer nada...?
Ahora si que eres patético y débil. Nadie vivió lo suficiente para levantarte la voz dos veces. Ridículo...
Cierto, creo que vuelve a salir el sol.
¿És buen día para morir?...
Si, esta historia se termina. Es hora de cambiarla, estoy cansado de tanta mierda. ¿Te apuntas?
Suena tentador...
Volvamos a nuestro trono, es la hora de volver.
Si, ya era hora. Solamente déjame decir una última cosa más...
Habla.
Esto va ser bestial....
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