Miro a la Luna, te ansío poseer entre mis brazos. Quiero poder volver a saborearte, robarte un instante, dejar de sentirme como un ignorante. Alargo un poco más mis manos pero sigo sin poder alcanzarte, yo ando entre las sombras de los días de primavera entre los fríos anocheceres.
Sigo buscando alguna pregunta para estas respuestas. Os veo pero solo saludo como pazguato que soy, ¿verdad? Entonces imaginad lo mal que quedaría si me vieses hablar entre patéticos llantos. No me lo quiero jugar a una carta. Soy débil, a pesar de mi templanza, cobarde sin conocer mi fuerza...
Mi vida es un teatro en el que no tengo papel, en mi lugar solo hay un imbécil que actúa. Joder, lo siento por lo estúpido que parecí, lo juro. Me intimidáis al veros tan juntas, sois como una jauría de lobas hambrientas, afilad vuestros dientes, sacad vuestros encantos. Hoy las presas son débiles, ¿cuándo no lo son? Vuestros ojos cristalinos, cabellos brillantes me guían modestamente por las sombras. Sois valquirias que afilan sus lanzas, no hay rincón que no hayas visto ya.
Ahora yo estoy débil, mis sentidos casi son nulos, no voy a mover pieza, sería un suicidio. Con paciencia podré a ver a través de vosotras. No se fíen, manténgase bellas, la noche sigue joven y ya os puedo ver cansadas. No soy el único en este circo. Estáis en el punto de mira y no es el mío. El tiempo me endurece, ¿y a vosotras?
Sigo buscando alguna pregunta para estas respuestas. Os veo pero solo saludo como pazguato que soy, ¿verdad? Entonces imaginad lo mal que quedaría si me vieses hablar entre patéticos llantos. No me lo quiero jugar a una carta. Soy débil, a pesar de mi templanza, cobarde sin conocer mi fuerza...
Mi vida es un teatro en el que no tengo papel, en mi lugar solo hay un imbécil que actúa. Joder, lo siento por lo estúpido que parecí, lo juro. Me intimidáis al veros tan juntas, sois como una jauría de lobas hambrientas, afilad vuestros dientes, sacad vuestros encantos. Hoy las presas son débiles, ¿cuándo no lo son? Vuestros ojos cristalinos, cabellos brillantes me guían modestamente por las sombras. Sois valquirias que afilan sus lanzas, no hay rincón que no hayas visto ya.
Ahora yo estoy débil, mis sentidos casi son nulos, no voy a mover pieza, sería un suicidio. Con paciencia podré a ver a través de vosotras. No se fíen, manténgase bellas, la noche sigue joven y ya os puedo ver cansadas. No soy el único en este circo. Estáis en el punto de mira y no es el mío. El tiempo me endurece, ¿y a vosotras?
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