La espada llamada odio empuñada por el amor....

Hola lector o lectora, si estás aquí será porque quieres pasar el tiempo leyendo o simplemete decidiste mirar algo simplemente porque así crees ver cosas que nunca existieron, pero te equivocas, todo lo que lees es cierto y existe. Vivimos en un mundo que no conoceremos por completo porqué siempre habrá gente que querrá más y la tierra nos enseñará que no hay más, pero nosotros lucharemos por crear nuestro propio mundo, y este es el mio.

 

 

Me siento en mi escritorio a la vez que me sumerjo en un mundo creado por mis manos, donde las guerras siguen siendo crueles, donde hay niños y niñas que perdieron su sonrisa sin aprender a jugar y familias tristes por las muertes de sus hijos e hijas. Pero también hay lugares maravillosos donde los perros hablan y los ángeles besan los rostros de los recién nacidos con sonrisas y lloros. Aprendiendo a aprender para así caer no es algo que yo pueda evitar pero si sentir. Me vuelvo a sumergir en mi mundo y siento que empuño la pluma como la espada de un guerrero, siento que cada trazo es una puñalada que le asesto a mi enemigo. Aveces creo verme reflejado en mi enemigo, siento que lucho conmigo mismo y se que voy a perder, le miro a los ojos y siento como las chispas de odio en sus ojos me desarma, se que soy yo pero sin cadenas, son mis sentimientos en su puro estado, es la bestia de mi interior que debo reprimir le temo es algo que me ahoga cada noche me hace solitario a los ojos de la gente pero aveces pienso que me protege de la gente que mas me hiere pero me quiero. Nuestro mayor enemigo es nuestro mejor maestro y nosotros somos nuestro mayor enemigo, porque gracias a nosotros mismos  y a los demás somos más fuertes, ¿no creéis? Pero hasta el día de hoy aún no lo he comprendido, se la teoría pero no puedo como puedo emplearla, porque es más fácil decirlo que hacerlo, siento como a cada minuto mi enemigo me está matando, su última estocada llamada amor me ha dejado en el suelo y sin saber que he hecho mal... Pronto me alzaré porque mis pies no estarán en la tierra si no arriba de vuestras cabezas y si no os gusta saltad como haré yo, alzad el vuelo hacia vuestro propio cielo...