Necesito llorar, necesito tu consuelo, te necesito a ti. Quiero ver tu mirada en al otro lado de la calle, solamente necesito una mirada de complicidad para que te coja por el brazo y llevarte fuera del jaleo para zambullirme en tu mundo y del las cenizas hacer un castillo, con la torre más alta desde la que podrás ver el mar. Y sus jardines llenos de árboles frutales en una eterna primavera, para que si algún día llega el invierno, estemos alimentados de los frutos de nuestras almas. Las luces del amanecer relucen en tus cabellos acostada en la verde pradera. Quiero volver al pasado y continuar hacia un futuro a tu lado. Te lo voy a volver a preguntar, no habrá trecera vez, acepta o niégate. Pronto marcharé en un viaje y tú si quieres estarás a mi lado, pero si no quieres estar conmigo, aparta, puedo seguir solo...
No hay veneno más letal que el que tú me das, pero no hay cura más terrible que la de tus labios de seda y tus lágrimas de cristal...
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