Mis colmillos vuelven a estar afilados. Imágenes macabras acuden a mi mente, pieles desgarradas son las que adornan mi salón. Las cabezas ya están colgadas. Estoy lleno. Sus cuellos eran apetitosos. Su sangre era dulce a pesar de ser tan escasa. ¿Qué habrán echo para ser tan malos? No lo sé, pero gracias por ser mi cena. Este castillo un día estuvo a rebosar de corazones. Mi cuerpo esta cubierto de vuestras pieles. Las que sobraron adornaron el salón. Bebo de mi copa de marfil los últimos tragos del vuestra sangre. Las calaveras están casi limpias, pronto quedarán bonitas en mi jardín.
Precioso reino has erguido. ¿Creías que dormiría siempre? Tranquilo, aun te quedan un par de jugadas más. Te falta el último empujón, ¿crees que lo aguantarás? Hay que disfrutar. ¿Se te está poniendo la piel de gallina? ¿No tendrás miedo ahora?
Jamás, al contrario estoy excitado. Quiero más carne, el vino de su sangre se está acabando. Creo que esto es un vicio. Me gusta, hay dolor, hay sangre, hay gritos. Lo tiene todo. Solo hay una cosa que me inquieta.
¿El cielo? Lo he notado, creo que ha bajado otro ángel.
Que vuelva a comenzar la cacería.
La libertad no existe, es sólo una ilusión... la libertad es poder hacer todo lo que te plazca y cuando te plazca,y no es así. Las propias leyes son prohibiciones, nuestra misma conciencia ya es nuestra prisión, nuestra frontera, la barrera de la libertad.
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