La luna alumbra mi sendero. Hijos del diablo cubren las calles con máscaras doradas. Figuras esbeltas, ojos ambarinos y piel blanca, atraen las miradas de las jóvenes damas.Sus ojos llenos de desprecio hacia aquellos seres torpes era irracional, pero eran la comida.
Me siento en un tejado y veo las sombras de la ciudad, gritos de placer ahogados entre orgías macabras
el diablo se viste de sangre cada noche, es como un juego. Pero yo también tengo un padre, se llama Werwolf. Soy hijo del cazador, hace tiempo que no me dejo correr libremente. Es hora de llamar a mi jauria y empezar nuestra orgía salvaje.
La luna sigue en lo alto y hoy está llena....
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