Grito Vacío
this site the web

lunes, 7 de mayo de 2012

Gracias por todo. Lo necesitaba.

Te levantaste de entre los escombros, te acercaste a mí y me susurraste tu nombre al oído. Yo no pertenecía a ese mundo, ni al tuyo. Te reías de todo aquello que te rodeaba, te burlabas de la muerte desde los edificios y bajo las sombras de las agujas del tiempo. Tu cazadora de cuero y tus ojos mostraban soledad y el color del frío acero. Pero a pesar de todo te sobre pusiste, lágrima alguna nació de tus ojos al ver como el mundo te asestaba puñetazo tras puñetazo. Flaqueabas, pero de pronto mostrabas al sol qué as tenías bajo la manga.

Pero llegó el día de tu caída. En polvo te convertiste, pero esta vez querías llorar, mostrar tu dolor. Fundir el hielo que cubría tu corazón, dejaste de usar el amor a la vida por una sonrisa de la princesa de viejas tierras. Rey de las calles, señor de los callejones. Tus pisadas son huellas en el asfalto. Tus tragos dejaron el amargo sabor del pasado en tu garganta. Tus puños ensangrentados, tu corazón de cartón. Tu trono eran los portales, las sombras tu capa. El terror corría por tus venas y la soledad volvía a instalarse con dolor en tu mirada.  El dolor jamás menguaba pero aguantabas, del suelo no pasabas. La historia se repetía y tú, fiero volvías a presentar batalla. Tú ya conocías al dolor, tus pulmones se resentían. Caíste al abismo, te corrompiste. Has perdido, ya te han derrotado. La tierra te está sepultando.

Entonces, ¿por qué ríes? Estás muerto, no tienes tiempo. Las paredes de cemento te tienen encerrado, se te acaba el aire. Te ahogas en tu propia sangre. Das pena, asco. Muérete en la peor de las agonías. Vivir si no tienes que ver la luz del sol, si tienes miedo, no mereces vivir. ¿Pero por qué sigues luchando? ¿Por qué sigues defendiéndote? ¿Por qué dejas que te hieran? ¿No eres débil? Pues huye, púdrete. La gente como tú muere a todas horas en las aceras y no solo una vez.

¿Qué por qué sonrío? ¿Qué por qué sigo aquí? Pues es muy simple, quiero que veas estos muros, quiero que veas todo el infierno que me rodea y quiero que veas como lo destrozo y lo convierta en cenizas. Quiero ver como te esmeras a fondo para hacerme enloquecer. Quiero que veas que no hace falta ser de acero para ser duro.Quiero ver tú rostro desencajado por el terror de mis actos. No soy viento, jamás seré libre. Pero soy una bestia y a las bestias no se les encierra. Me invade un sentimiento y no es amor. Me invade la paz y no porque por fin sea feliz. Amor en odio, paz del que sabe que la muerte no es el final. La locura me enseñó que no todo está perdido. La venganza me enseñó que mi espada sigue afilada. 


¿Qué por qué te estoy contando esto? Pues quiero demostrarte que a pesar que te esfuerces por detenerme, que sepas mis intenciones, ya nadie te puede salvar de mí. He renovado mi pacto con el diablo. He vuelto de entre los muertos, no por venganza, sino por el placer de degollarte esta noche. Hoy volveré a beber tu sangre y devorar tu carne. Voy a reír como jamás. Voy a regocijarme de tu patética existencia. Ahora yo soy la bestia y tú el personaje. Hoy he vuelto y no estoy nada contento.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

 

W3C Validations

Cum sociis natoque penatibus et magnis dis parturient montes, nascetur ridiculus mus. Morbi dapibus dolor sit amet metus suscipit iaculis. Quisque at nulla eu elit adipiscing tempor.

Usage Policies