Sentado pienso. ¿Qué hago? Me descubro tumbado. ¿Qué hago aquí? Me
sorprendo en el tejado levantado, desafiando al viento. ¿Qué hago? Y me
encuentro llorando en la calle buscando alguien con quien poder desahogarme y
entonar una canción que pueda volver a hacerme reír.
Me pregunto de nuevo y... ¿Qué hago con esta pluma en mi
mano derecha? Me interrogo y... ¿Qué hago con una libreta en la otra? Miro el
cielo y ...¿Qué hago aquí sentado entre papeles cubiertos de palabras, de tinta
y miles de maldiciones? Un suspiro que se me fue arrancado por un recuerdo. Un
desgarrador cigarro me amarga el sabor de tu cama. Nadie me mira y decido salir
de caza. Me marcho.
Miro las estrellas, me vigilan. Sentado en el asfalto quiero
saciar mi hambre con algo más que palabras. Quiero carne, quiero algo donde
aferrarme. Un lugar donde hay sangre y un corazón que late. Una espina que me
arde, algo capaz de tocarme pero que no me mate. Algo me arranque un alarido y
que a tí un gemido. Quiero morder tu cuello, beber de tu cuerpo.
Quiero el mundo, pero no lo tengo. Quiero abrazos y me llevo
tortazos. Un amor que nadie entiende. Un sentimiento que ambos sienten...
Murmurando tu recuerdo, veo que hay sangre y un cuerpo tendido en
el suelo. Otro soldado que he tenido que matar por esta guerra que jamás
acabará. Le robo un cigarro al cadáver, a él ya no le servirá. Lo enciendo,
cargo mi arma. Muchos corren por mi lado, otros disparan balazos que me pasan
rozando. Yo no estoy destinado a morir incluso si no queréis. Miro mi reflejo
en la sangre, unto mis dedos y me dibujo en mis brazos el símbolo del tiempo,
recito mis oraciones y escribo mi nombre en mis puños. En el derecho Dunkelheit,
en el izquierdo Werwolf. Me bajo las mangas, desabrocho la gabardina y miro al
frente. Mis puños, mi mundo. Mi secreto y mi corazón hecho cenizas. No hay
lágrimas, llantos vacíos, solo se convierten en gemidos. Me sereno, me fijo.
Ahora tengo un objetivo. Tengo un nombre, rezo mi nombre y el secreto que lo
compone. El baile del fuego me centra en la sed de sangre... ¿Qué hago en este
infierno?
No hay comentarios:
Publicar un comentario