Vidrio...

Soy de vidrio, frágil y fácil de rayar. Con el calor estallo. Estoy débil, soy vulnerable. Otra persona más frágil de lo normal en este orden mundial. Tengo frío y en mi terraza espero al sol. Pero soy débil y se nota que estoy amargado. Esta noche no quiero dormir, además tampoco puedo. Tengo la cabeza en plena ebullición. Hay tantas cosas que he visto y aún sigo aquí con pocos arañazos. Si, me he desmoronado y me he vuelto a levantar.

Mi cuerpo es flojo, mi mente quebrantable. Me dijeron que no puedo pedir ser un héroe. Tampoco lo quiero. Solo quiero ser más resistente, ser de piedra. Pisar el fango y que el barro de aparte de mis pisadas. Repeler el  color blanco de este cielo. 

No soy ningún héroe, pero he estado presente mientras los grandes caían y como resurgían, porque yo estuve en su mismo barro. Lo he visto todo y se empeñan en decirme que soy impoluto. Me guío en el caos. No tengo norte, solo puedo avanzar hacia adelante y hace tiempo que perdí mi brújula así que sigo con los ojos vendados, no me queda remedio. Es imposible que llore, soy la mosca que ha roto el cristal a cabezazos. 

No tengo callos, no tengo la piel agrietada, pero he trabajado hasta el ocaso. Soy lento y débil, pero aguanto. No me canso. Caigo, pues me levanto. Soy imbécil. Pero sigo andando perdido, sucio de barro. No dudo en ensuciarme las manos. Me pongo la capucha y vuelvo a casa volando. Nada me toca por miedo a cuando yo estallo. Salto hacia lo más alto, me he codeado en las altas esferas y me han mirado como a un igual y siempre vuelvo abajo. 

Soy el comediante ambulante. Frágil como el vidrio y sabio como el fuego ancestral. Conozco el nombre de las cosas, tengo los adjetivos como orden del día. Conocen mis secretos hasta las piedras de este camino, somos inmortales y ellas ya me conocen. Mis fallos están grabados en textos y cubiertas de esparto. Mi sangre coagula con el tiempo. A pesar de todo sigo siendo humano. 

Abro el tintero, elijo una pluma aleatoria. Voy escribir mi historia en los latigazos del tiempo. Así que volvamos al futuro hermana vida...

Suave e imparable

Algo dentro del pecho está palpitando con fuerza, algo quiere salir y no es amor, ni un corazón desbocado, sino el vómito que se me ha quedado en la garganta ahí encerrado. Qué asco. Me siento y llamo por teléfono a una agencia de viajes. Quiero marcharme pronto.

Las paredes están desnudas y tienen frío. Me enciendo un par de velas, me estoy quedando a oscuras. Pongo un disco en el tocadiscos y me siento a ver lo que sucede tras mi ventana. Y entonces se oye el bajo marcando el ritmo y la batería temblando en lenta excitación...

Veo bailar tu cuerpo desnudo ante las dunas que expectantes te miran, celosas de tus curvas. Tu mirada de leona hace que me excite, algo entre las piernas me araña. Siento algo que me consume, algo que me grita que salte encima tuyo. 


Te miro de nuevo y me sostienes la mirada. Tus senos brillan bajo la luna plateada, tienes los pezones empitonados. Te acercas lentamente, pisas la arena y ella se aparta de tus huellas. Te teme, eso me gusta. Mi corazón ya es tuyo igual que mi cuerpo. Haces que llegue casi al clímax con solo mover tus caderas apegada a mí. Cada minuto que pasa siento que pierdo más el control. Y está ese  infernal olor que proviene de tu cuerpo que hace que me pierda. 


Cierro los ojos, no quiero estar así. No lo puedo soportar, voy a perder la cordura. Me gusta. Te pones a mi espalda y tus manos sobre mi vientre poco a poco bajan y se aferran. Me arde la piel. Voy a estallar en llamas... 


De pronto me separo de ti, te sonrío y te tumbo en la arena, devoro tu piel a bocados. Estás sabrosa. Que sabor más celestial. Tu olor es más fuerte a medida que bajo por tus pechos. Te muerdo y juego con los dedos. Estas ardiendo. Entonces llego a esos labios con miel. Estás húmeda y aún no hemos comenzado, tú también querías esto. Te saboreo, relajadamente. Siempre relajado. Entonces rodamos juntos y te pones encima mío. Me sonríes, estás hermosa. Montas, siento como te mueves. Aceleras el ritmo, mi consciencia se nubla y de repente te detienes. No te pares, joder... De repente te agarro, mis caderas no se detienen, te muerdo los pezones y me arañas la espalda. Me besas, te muerdo en los labios. Quieres llegar al final, pero yo aún no he comenzado. Estás roja, gimes, gritas, te ríes, me besas, sonríes...


Me miras de nuevo a los ojos. Estamos los dos abrazados de nuevo y tumbados en la arena. Me susurras que me amas y te duermes entre mis brazos.


Y la música cesó. Oigo como llaman a la puerta, escucho como gira el pomo. Me levanto de la silla, me giro, sonrío y vuelve a comenzar la historia....

Tu secreto y mi pecado

No te imagino llorando, no te imagino triste. Yo lloraré por tí al sol, yo velaré por tí esta noche. Me calzo mis zapatos y te quitas los tacones, me besas en el cuello y me excito, mis orejas se ponen de color rojo oscuro. No se que hacer, tengo miedo a fallar, te quiero arrancar la camisa, pero un paso en falso y te esfumarás como la espuma. Tengo miedo que te hagan daño, tengo miedo de todo aquello que conoce el viento. No te puedo alcanzar. Linda forma sensual que me da calor, no te puedo agarrar con todas mis ansias, unas cadenas me agarran con fuerza y me tienen encarcelado y no me van a dejar marchar. Maldito el dia que conocí a la razón y el miedo.

El juego en el que tus ojos mandan, el juego de caricias, el juego en el que yo te muerdo. En ese juego aun no he aprendido a mover ninguna pieza, tu ya me has quitado la ropa. Propontelo y tendrás de mí mi cuerpo y mi alma. Estoy encerrado en tu corazón, estoy cada vez más perdido. Quiero hacer que tu piel se ponga de gallina, excitarte hasta que me arañes. Quiero saber de que color es tu cielo y con mi pluma firmar en tu cuerpo un grabado que te de fuerza y te haga reír. Besarte hasta el amanecer en tus caderas, jugar con tus pechos mientras me susurras que me amas. Me siento lleno de tristeza, me siento enamorado, pero en realidad yo me siento en una silla. Quiero tener una noche para ti, solo para ti. Ser tu esclavo, ser tu corazón y si hay suerte demostrártelo no solo con palabras, sino haciéndote el amor. No sexo por placer, no egoísta de noche, ser tu príncipe en tu cama y vagabundo en la calle en la que se esconda tu portal.

Mendigo tus caricias, me das el calor que no encuentro en el alcohol, eres el humo de mis cigarrillos. Tu suspiro es una puñalada, autosuficiente de tu andar y para ti seré rocinante y cavalgaremos juntos esta noche.

Pero cálzate esas botas porque conmigo andarás hasta el fin del mundo... Soy pesado y te lo repetiré más de cien veces, confía en mí. Yo hago magia.

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Zeit zeigen

Miro mis manos, no escribo y por lo tanto no vivo. Ahora quiero cambiar las tornas, voy a vivir para poder escribir. Me heriste, sabes que te digo a ti, fue corto, pero mewemewe. Me da igual, ahora por mi cabeza ha pasado una fugaz y trepidante idea. Quise hacerte reír, pero me salió caro. Voy a comenzar de cero, un nuevo reto, haré reír al mundo, acuérdate.

Estoy podrido, mis manos están llenas de arañazos. Quito el polvo de esta habitación, no tengo nada mejor que hacer, tengo visita esta noche. Hoy nos reencontraremos, ya era hora, ¿qué querrá esta vez de mi? 


Mi habitación esta llena de polvo, pero hoy tengo demasiadas cosas por la cabeza. Abro mi armario, mi traje negro ya está algo viejo, pero me basta. No necesito más. Busco mi sombrero, mierda, no lo encuentro. Entonces cogeré el de copa, es un poco alto, pero me gusta. En el bolsillo de dentro hay una petaca, la abro. Perfecto, llena, ron envejecido, en mi bolsillo derecho un reloj de cuerda, no le queda cuerda, son las nueve menos cinco, perfecto. Cojo las llaves, el bastón y supongo que algo para comer por el camino, esta noche va a ser larga.

Siento que se acerca, cada minuto es un minuto que se espira de esta cárcel. Me pongo mi sombrero blanco, limpio las últimas gotas de sangre. Me preparo mi atuendo blanco, corbata negra y me encuentro una pitillera, perfecto, aún queda papel. 


Estoy contento, espero con ansias que funcione. No tengo papel ni boli, pero esta vez no voy a escribir yo. Estoy en su portal, llamo al timbre...

Oigo el timbre sonar, está aquí. No sube, entonces querrá salir a dar una vuelta. Perfecto, ya estoy aburrido de esta caja de zapatos, me enciendo un cigarrillo.


Nos encontramos, ya hacía tiempo de la última vez.


-Te necesito de nuevo, tengo un plan...


-¿De qué se trata esta vez? ¿Habrá sangre, muertes, dolor...? 


-No, eso es cosa del pasado y ya nos hemos echo mayores... Tengo algo entre manos.

-¿Qué quieres entonces de mí?


-Quiero reabrir el circo, quiero oír aplausos, evadirme ser el monstruo que se alimente de las sonrisas de los críos, ser el demonio con disfraz, hacer malabares con pelotas recubiertas en llamas, que muchos rían...

Las horas pasan, el tiempo es una frontera que voy a usar a mi favor. Estoy harto de quedarme siempre atrás, de ser débil. Esta vez tengo un traje y un trabajo que me viene grande, pero voy a oír aplausos. No me contento con llenar la segunda fila, el escenario es el mundo y yo soy el presentador. Hola, mi nombre es Toni Torres y soy el presentador de este circo...


Y entre bastidores, preparamos nuestro número. Un juego ha comenzado, me resulta divertido, habrá fuego, sudor y muchas horas con olor a sangre. He caído, estoy rodeado de barro, me voy a hacer una casa con este fango y la secaré con llamas. Es tiempo de reabrir las puertas de esta caverna. Muchos creerán que estoy loco, pero de eso consiste el juego, ¿No?

Covarde sin hogar

A balazos me escondo. Con suaves caricias me curo. El veneno de hoy es mi cura del mañana. Sonrío y dejo el paquete de tabaco en la puerta, me quedo solo un cigarro, el último. Apuro mis ultimas monedas y busco el valor para subir al tren, no puedo esconderme, solo me queda huir....

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Os conquistaré…

Pronto comenzaré a conquistar el mundo. Mi mundo. Un imperio solo para mí. Las nubes serán mi trono y desde allí lo reinaré. La Luna y las estrellas serán mi corona. Con mi vestido negro reinaré sobre la noche. Mis noches.

Seré la fiera que nadie conoce y vuestras calles serán mi zona de juego. Empezad a correr porque me vais a temer. Vais a temer cuando el Sol se esconda bajo los montes y salga la Luna con su amplia sonrisa.

Seré como una tormenta, indomable. Me temeréis pero no me veréis. Solo oiréis mis pasos y sentiréis mi presencia. Seré invisible pero dejare mis huellas. Utilizaré mis ojos para captar vuestra atención y mis palabras para confundiros.

Corred, cobardes, corred! Ya os alcanzaré!

Wahrheit

Entrada sin título

Cada vez me estoy dando cuenta, que estoy solo. La mejor ayuda que puedo recibir es la mía propia. Qué es mejor estar yo sentado y encerrado, ver el techo de mi habitación y pensar que otros miles de cagadas he cometido en cuestión de horas. 

Hay veces que creo haber salido de esta puta mierda. Pero vuelvo estar hasta el cuello. No voy a dejar que me vuelvan a tocar. Esto duele ya y me estoy cansando de ser yo el pringado. No pienso pedir ayuda hasta no estar en el suelo. Hasta que mis heridas me destrocen, que me desgarren. 

He vuelto. Que caigan truenos y relámpagos. Nada me mira, nada me importa. Queríamos besarla hasta el amanecer, pero no puso de su parte. Quieríamos hacerla reír, pero ella se encerró en si misma. No me quiere cerca, vale. Yo tampoco me quiero cerca, pero es lo que hay. Tengo cosas que contar, un par de palabras que escribir y nadie me puede detener. Y si lo intentan, solo quedará en intento. 

Marcharé a cazar sueños. 

Marcharé a ver la luna llena que antes me amaba, antes de sentir en mi piel a las féminas de este jardín. No me quieren cerca. Me curaron las heridas con miel. Vale, pero no entiendo porque me quieren echar a patadas. 

Iré a un lugar donde el sol me temerá, iré a un lugar sin moverme del asfalto allá sentado, como mucho estaré en algún portal tirado. 

Beberé vino, escribiré con tinta el futuro de las flores. Pondré punto y final a las pesadillas y pondré guión a los pájaros que vuelen mi lago. Estaré encerrado, pero por poco tiempo. Estoy podrido y nadie me quiere en el mismo sitio demasiado rato.

Soy nómada por obligación. Me echan de muchos lugares, pero me escabullo. Siempre encuentro algo de donde cogerme y dar el salto. Asestarle una patada al destino aunque sepa que su vuelta será peor. Pero soy un suicida kamikaze. Recordadlo. 

No hay dolor. Porque tu recuerdo me amó. No hay paz porque se de que color es el futuro. No hay sonrisas porque estoy harto. No voy a llorar, solo voy a miraros a los ojos. 

 

Te sigo porque eres interesante, pero no te creas más.

Va de bo

Un mundo oscuro y una partida de ajedrez. Todas las piezas son negras y esta vez nadie se salvará. Ya cayó el telón. No quedan cartas en el mazo. Solo hay tiempo para mirar atrás cuando la apuesta aún no pasa de la vida.

Quiero encontrar el remedio de mi mal, de poder volver a hablarte. De contarte historias y entretenerte toda la noche. Acariciar tu cabello, besarte en el cuello y hacerte volar por encima de las nubes. Seamos realistas, no lo conseguiré, pero sé que te haré reír. No soy ningún payaso, soy un comediante ambulante. Tengo que dejar de pensar en tus palabras. Cada vez que pienso en ti algo dentro se remueve, creo que es ira. No saldrá de dentro, he sido demasiado débil. Mis fallos son muchos. Mis victorias casi nulas. Lo máximo han sido empates.

Siento frío, pero me da igual. El alcohol ya no me resulta tan atractivo. Fumar es solo para pasar el rato. Me están dejando malos recuerdos, lágrimas que están derramándose me hieren a cada trago. Estoy harto. No encuentro placer en la bebida si no estás tú. Y las horas pasan lentas, relajadas, sin ninguna prisa.

Te quiero de tantas formas, que la única que se brilla es el desinterés de verte. Te quiero besar esos labios de miel, ese regusto a cerveza, ese sabor a limón. Escribir en una servilleta, luego en papel de regalo y luego un adiós, un beso y un olvídame, otro beso y no me hables. Una caricia y otra mirada. Entonces te marchas. sabes que no te puedo olvidar, no te dejaré de hablar. Enviaré mensajes claros para que me entiendas. Para que sepas que va por ti.Que no es un cuento, que no es un sueño. Esto es cierto.

Me he cansado de tanta morralla, me voy a sentar. Que lancen piedras, que me intenten tocar, no me van a tumbar. No pienso huir. ¡Quieres hacer el favor y mirar de una maldita vez!. No mentí al decirte que era un cobarde, pero estoy cansado de huir, no pienso ir a buscarte. Te encontraré eso tenlo por seguro. Tu no me querrás hablar, pero no entiendo porqué. Tú no me querrás cerca, no entiendo porqué. ¿Qué me tienes miedo? No me lo creo. No hagas de esto un espectáculo. Me estoy cansando. Se que lo vas a leer. Se que no me dirás nada. Puesto que ahora veo que no soy el único cobarde con aire de valiente. Esta vez será diferente.

¡Qué corra la bebida, pura y bendita cerveza! ¡Qué la música no cese, que quiebre la tierra! ¡No pienses que esto es el final! ¡Bailemos hasta que salga el sol o hasta que el cuerpo aguante!

Olvido.

¿Qué coño me pasa? Cada vez pierdo más el control de mis actos. Es algo de lo que me estoy molestando. No tengo suerte, ni el azar está de mi parte. Siempre soy yo el que pierde en las jugadas más sencillas. Es patético, soy patético. Cada vez es más estúpido el error, cada vez estoy más metido en esta mierda. Salgo en busca de la buena suerte y encuentro palos. Me persigue la mala suerte, me lanzan piedras. Estoy harto de fallar tantas veces. Siempre he sido ridículo. Quiero silencio, poder escuchar mi latido. Perderme en algun lugar y que nadie me pueda encontrar. No hay suerte para los covardes, solo carreras contra reloj. No hay descanso. Soy débil. Soy una piedra que destino a decidido patear. Espero caer en algún arroyo y con suerte podré ahogarme.

A veces pienso que no es justo, pero a quién le importa. No soy nadie. Así que no creáis en mis palabras, creed en mi mirada.

Quiero encontrarte, quiero besarte. Pero es cierto, no he hecho nada para ir a encontrarte. Solo t le escrito palabras que ya no se si estan vacías. Pero con cada letra se que no fuiste un sueño. Quiero sacarte del barro o almenos limpiar tus ojos. Has de ver el cielo azul, sentir el calor del sol. Volver a correr libre. No seré quien se interponga en tu camino. Quiero ver tus ojos brillar, quiero que dejes de llorar. Tenderte mi mano, curar algunas de tus heridas, darte un beso y que vuelvas a salir a jugar. Avanza en este sendero, necesitas de alguien que te ame. Yo no soy quien, pero puedo darte calor. Suspirar pensando en tí y temblar de rabia cuando alguien te hiera. Pero cierro los ojos y estás mirándome, me agarras de la manos y bailas a mi alrededor como si flotases, mientras corro te siento. Abro los ojos y me vuelvo a sentir solo.

Algún día seré yo quien estalle y me aseguraré de que todo arda. Recuérdalo, no sonreiré...

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Entonces que sea un secreto.

Llora en silencio desde la otra punta del parque, otra flor pisoteada. No puedo hacer nada, me siento impotente. La ignorancia me cubre con su manto de agua. Las nubes nublan el futuro. Te imaginaré sentada en la orilla de la playa, sentada en un banco. Te recordaré. Olvidar es de cobardes y miserables, yo lo soy pero no miserable. Quiero muchas veces olvidar, pero hoy no lo consiento. Soy el silencio de esta noche, el frío y la tristeza. Soy el calor fingido de esa última cerveza, soy el error que te dio resaca durante el resto de fin de semana.

La lluvia cae sin poder detenerse, estoy mojado. No se si lloro o si es el agua de lluvia la que me hace perder la compostura. No puedo esconderme de esta estocada. Un  creciente dolor en el pecho y el tañido apagándose lentamente, no ayudan. Siempre fui un amargado, solo porque quise.

Echo de nuevo los dados y espero esta vez no tocar fondo. Todo muere y se olvida. Pero eso ocurre en el futuro, nosotros tenemos nuestro hogar en el presente, nuestro cobijo punzante en el pasado. No puedo hacer nada porque no se que hacer. Solo haré lo mejor que se hacer, que es poco pero es lo único que puedo en estos momentos. Escribiré como hice y haré. Abriré mi libreta y el murmullo del papel será el crujido de mi pasado, no olvidaré pero no te dejaré que el pasado te absorba.

En lo hondo de mis pensamientos no hay silencio, el aullido de la arena bailando con el viento. Las olas y el reflejo de la luna roja sobre el Mediterráneo. No entiendo porque me hace gracia, pero río. Siempre río.

Haga frío, haga calor. Esté yo medio muerto, esté yo enfadado. Siempre río. Locura y miedo me sirven vino y cerveza, de vez en cuando alguna hogaza de pan o incluso alguna sopa de calabaza. Quiero encontrar mi equilibrio, mi precipicio. Encontrar mis alas y saltar al vacío. Ser fuego y convertirlo todo en ceniza. Una hoja de papel esconde detrás de sí una pluma y delante un mundo al que arrojar luz y hacerlo nacer y brillar.

No encuentro nada, no entiendo nada. Quiero salir, quiero sentarme en un portal y beber tranquilo. Encenderme un cigarrillo, jugar con mi barba, mirar las estrellas y si hay suerte encontrarte enfrente de mí dispuesta a permitir que te bese y regalarte otra historia para tenerte en vela esta noche...