Grito Vacío
this site the web

lunes, 8 de abril de 2013

Otra estúpida historia de mal gusto

Me encuentro perdido sin tu latido en mi oído. ¿Qué pasa con las promesas que te hice, cayeron en el olvido? Sin tus palabras, sin tus caricias, todo es silencio y frío. Pasando por todos y cada uno de nuestros recuerdos quiero no temerme lo peor. No podría escuchar un adiós ni el lamento de un silencio eterno.

Sentado frente a la ventana, el telón se corre y empieza la función con el ruido de los cristales rotos de fondo. Que nada te detenga, que nadie te corte el paso y otros cientos de frases en mi corazón que ahora no están. Tengo un mal presentimiento, no siento que las cosas vayan por el buen camino. Los días iban perfectamente y ahora nada encaja. La tormenta está sobre nuestras cabezas.


El frío hielo, la densa muerte, las angostas callejuelas de una vil ciudad toman otra vez ese color gris de antaño. Tantas noches que pasamos tumbados, olíamos a sudor, olíamos  a felicidad. Todo reducido a cenizas porque me fuiste arrebatada. Nada que se me pueda dar. La noche cae y consigo todas las estrellas.


Estoy en el océano y bolas de fuego que se apagan. Si las estrellas mueren, ¿por qué nosotros no íbamos a ser diferentes? Nadie escapa y ella los atrapa. Nadie huye y ella los caza. Hasta las piedras han de morir, hasta las piedras se vuelven arena. Por muy fuertes, por muy fríos que seamos, solo somos motas de polvo ante la inmensidad del vacío, del olvido. La espesa negrura del fin. El manto de la muerte nos cubrirá a todos por igual.

Ven conmigo, huyamos hasta el fin de nuestros días. No tengo un buen presentimiento de todo esto, pero si te tengo a mi lado creo que al menos podré sobrellevarlo. Dame la mano y huyamos del mundo de los muertos, juntos.

1 comentario:

 

W3C Validations

Cum sociis natoque penatibus et magnis dis parturient montes, nascetur ridiculus mus. Morbi dapibus dolor sit amet metus suscipit iaculis. Quisque at nulla eu elit adipiscing tempor.

Usage Policies