Entonces ambos nos sentamos con los demás y hipnotizados por el baile de las llamas juegan con las sombras. Miras y escuchas al narrador de esta comuna.El crepitar y el calor de la hoguera te adormecen entre mis brazos mientras que tus sueños te arrancan una sonrisa. Eres preciosa tal y como eres, pero ahora que duermes me tengo que ir, no necesito decir adiós porque no puedo y si despiertas antes de que salga el sol, por favor sigue tu camino. ¿Por qué ahora que me marcho te despiertas? No me mires, no me hables y déjame huir. Aquí solo tú me retienes, solo tú me miras con afecto y sientes mi presencia, Quédate en tu mundo y déjame encontrar mi lugar. Ya sonríes, no me necesitas y no tengo lugar a tu lado.
Me susurras, me besas y haces que me quede otra noche. Estas palabras que me das y todas las caricias me atrapan en tu mundo. He de decir adiós y no puedo, no quiero irme. Siento que aún tengo algo que demostrar y hasta que no lo haga no me podré marchar. Estuve enredado entre tus piernas hasta el alba, tuve tus besos encerrados en mis labios y tus caricias aun me escuecen en la espalda. Y sopla el viento arrastrando mi mirada a tus lujuriosas curvas, a tus labios y tu piel suave y bronceada. Me perdí en mis ensoñaciones y sorprendido me desperté con tu cuerpo desnudo sobre el mío, solo quedaron unas latas vacías de cerveza y unas pocas brasas rebeldes.
Quedamos los dos solos mirándonos cómplices y con un secreto escondido entre nuestras gotas de sudor. Nos acercamos más para sellar el pacto con el sol y la luna, por cada curva de tu cuerpo, por cada palabra ahogada con un beso y un mordisco. Con un beso y un te quiero cerramos un capítulo más de nuestra corta historia.
Y ansioso espero encontrarte tendida en mi cama y comenzar otra historia real, una historia que no tenga final. Porque tú estuviste escrita y descrita. Estás plasmada en mis sueños y pesadillas. Empezaste con un hola qué tal terminé acostado y desnudo besado tus senos. Y te quiero tener de nuevo a mi lado, te quiero porque sin ti mis sueños ya no están. Empecé jugando y terminé por ser una pieza más.
Me susurras, me besas y haces que me quede otra noche. Estas palabras que me das y todas las caricias me atrapan en tu mundo. He de decir adiós y no puedo, no quiero irme. Siento que aún tengo algo que demostrar y hasta que no lo haga no me podré marchar. Estuve enredado entre tus piernas hasta el alba, tuve tus besos encerrados en mis labios y tus caricias aun me escuecen en la espalda. Y sopla el viento arrastrando mi mirada a tus lujuriosas curvas, a tus labios y tu piel suave y bronceada. Me perdí en mis ensoñaciones y sorprendido me desperté con tu cuerpo desnudo sobre el mío, solo quedaron unas latas vacías de cerveza y unas pocas brasas rebeldes.
Quedamos los dos solos mirándonos cómplices y con un secreto escondido entre nuestras gotas de sudor. Nos acercamos más para sellar el pacto con el sol y la luna, por cada curva de tu cuerpo, por cada palabra ahogada con un beso y un mordisco. Con un beso y un te quiero cerramos un capítulo más de nuestra corta historia.
Y ansioso espero encontrarte tendida en mi cama y comenzar otra historia real, una historia que no tenga final. Porque tú estuviste escrita y descrita. Estás plasmada en mis sueños y pesadillas. Empezaste con un hola qué tal terminé acostado y desnudo besado tus senos. Y te quiero tener de nuevo a mi lado, te quiero porque sin ti mis sueños ya no están. Empecé jugando y terminé por ser una pieza más.
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