Viste como anduvo por la noche con su sonrisa dibujada en el cielo y su sombrero gris. Marchaba con sus zapatos a bailar hasta el amanecer. Tarareaba una triste melodía y aun así sonreía alabando a su mala suerte. Un cigarrillo bailaba entre sus dedos y el humo le daba el aire de podrido caballero. No le quedaba amor por el que vivir. Estaba jodido y a pesar de todo estaba vivo. En su reloj marcaba siempre la misma hora. No es un galante amante, no es alguien confiable, es solo es un niño que jamás creció y algo susceptible.
Con otra zancada me acerco más a mi muerte. Estoy mirando el cielo estrellado. Ando muy lentamente y me acerco al precipicio. Mis demonios miran y sonríen mientras cantan, bailan y que más me da lo que hagan. Y aún así no siento que pase el tiempo. Nadie más que yo anda por este sendero. Que mis cenizas se las lleve el viento, igual que mis sueños.
No tiene mal carácter, patrulla la ciudad cuando muchos duermen. Lleva gafas de sol y jamás lo ha visto. Dale un trago y él brindará por ti hasta el fin de sus días. Se pasea por las calles buscando la manera de huir de esta ciudad, pero su sombra le persigue. Le quitaron su felicidad y su amada libertad. Vagabundea por todos lados. Tiene vacía la cartera y los bolsillos. No tiene nada más que otro portal al que llamar hogar .Pero siempre con una sonrisa, vacilante y feliz de ver otra noche la luna en su precioso cielo.
Y por todo eso y mucho más, soy otro sucio perro que busca algún lugar que cobijarme. No soy solo lo que la gente ve, soy eso y mucho más. No estoy muerto, aún no. También me quitasteis el derecho a morir. Pero ya me da todo igual. De todos nosotros, yo soy el punto final de esta macabra obra. Soy las cenizas de tu cigarro y voy a ser la parca. Voy a ser vuestra misma sombra. Buscasteis problemas y os habéis topado con la misma guerra. Mi espíritu es quién me da otro suspiro para avanzar y vuestra sangre en la suela de mis zapatos me devuelve a la vida. Mi sonrisa me delata, disfruto con poder haberos violado en la intimidad y haber reventado vuestros sesos. Si, disfruto con veros llorar. Pero ya no me es suficiente...
Y es cierto, ahora voy a compartir vuestro dolor y humillación con toda la ciudad. Pero ahora me voy a poner mi sombrero, me voy a emborrachar y me iré a cazar a un par de ojos que hoy me quieran acompañar a algún motel... Hoy he vuelto a ser joven, hoy he vuelto para quedarme... Hijos de puta, aquí está el Gran Cabrón para violaros, para destrozaros la puta cara. Detrás de esta sonrisa que me oculta, hay un rostro enfurecido y muerto. Si, estoy dispuesto para salir a bailar, bailaré toda esta noche con vuestras pesadillas y mañana os asaltaremos en vuestros sueños. Es hora de tomar venganza... es la especialidad de la casa.
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