Estoy tentado a ir a su puerta, llamar y decirle que la amo tanto o más que la primera vez. Demostrarle que soy el hombre que tanto necesita pero yo ya no soy nadie ni para ella ni para mí, ahora ya no puedo enmendar mi error. Ahora no se si es por las drogas, por mis lecturas intensas del pasado o porque quiero pensar que en su corazón aún hay una brizna de aquel viento fresco que me sedujo y me llevó a sentir el cielo.
Eres el hada que puebla mis sueños con tus ropajes vaporosos, es tu mirada de gata, son tus curvas y tus sonrisas las que me imbuyen al pecado de la carne a y al éxtasis intelectual. Tú desnudez embriaga cada uno de mis sentidos... Quiero devorar tus labios, quiero ser aquello que no fui, pero arrepentirme de lo que no hice es ahora ridículo, es ahora una gilipollez. No quiero volver a pincharme con esta rosa que además de bella y hermosa, tiene escondido un veneno en sus espinas.
El humo de tus pulmones vicia mi aire. El sonido del agua correr hace que me pregunte que no está bien en mi vida. Supe que quedarme mirando era un error, supe que no volver a por ti me haría pagar un gran precio. Pero ahora, un año después de empezar aquel juego, hoy admito que sigo perdido. No se que hice... No se porque no te desnudé... No se porque no te hice sentir una mujer de cabeza a los pies...
Ahora podría ser distinto, ahora podría hacerte sentir cosas nuevas para ambos. Algo nuevo podría nacer y unirnos para siempre. Pero tú tienes una vida, tu ya has construido tu destino, ya no tengo lugar en él. Así que proseguiré con mi camino sin estorbar más...